Autores: Alejandro Chevez, Andrea
Montuori
Equipo de coordinación de la
Asociación Española de Acompañamiento Terapéutico y Teatro Espontaneo - Pasos
Contacto: achevez@cop.es
Trabajo presentado en la XXIX REUNIÓN DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE
PSICODRAMA, MURCIA, 24-26 de Octubre de 2014
"Todo confluía en la convicción del valor intrínseco
del modelo relacional. "Hay que poner el cuerpo", fue nuestro lema.
Nosotros somos el "instrumento terapéutico" por excelencia. Estábamos
también yendo por un camino que recogía los frutos de las técnicas
psicodramáticas. Martínez, Moccio y Pavlovsky con su integración de las teorías
psicoanalíticas y psicodramáticas nos habían enriquecido en lo que significa
participar activamente como terapeutas. Nos alejábamos del psicoanálisis al
abandonar la abstinencia como regla básica o abríamos nuevas puertas? Nosotros
apostamos por esta segunda posibilidad y ahora en 1991, recogemos los frutos de
aquellos años de maravillosa creatividad colectiva". Eduardo Kalina
(director del primer equipo de acompañamiento terapéutico)
"El acompañante terapéutico, al trabajar en un nivel
dramático-vivencial, no interpretativo, muestra al paciente, in situ, modos
diferentes de actuar y reaccionar frente a las vicisitudes de la vida
cotidiana.". S. Kuras y S. Resnisky
(Acompañantes Terapéuticos y pacientes psicóticos)
Introducción
Los dispositivos de
atención socio comunitaria prosperan hoy en día bajo el efecto del crack
producido por la implementación política y legal del cierre de los grandes hospitales
psiquiátricos a partir de los años ´50. A partir de los años 60 comienza a
tenerse noticia de diferentes experiencias en las que los profesionales
intervienen en las casas y domicilios de los pacientes, traspasando los límites
de la consulta y el hospital.
Surgen en este
marco los primeros equipos de Acompañamiento Terapéutico (a partir de ahora AT) sobre las bases teóricas que se
disponían en ese momento: psicoanálisis, psicología social y como veremos
ahora: psicodrama. La influencia del psicodrama en la constitución del AT nunca
ha sido reconocida suficientemente por sus principales representantes, pero los
textos hablan por sí mismos. El primer libro de la materia que data de 1984,
escrito por Susana Kuras y Silvia Resnisky, contiene varias alusiones que
acercan a Moreno a sus fundamentos, tanto a nivel de la apuesta por un modelo
centrado en lo relacional, una metodología que ha sido denominada por las
autoras como trabajo "dramático-vivencial", y la evidente referencia
al psicodrama expuesta en una de su funciones principales, que las autoras
definen sin ambivalencias: el yo auxiliar. Volveremos sobre estos conceptos,
pero conviene decir que se calcula que actualmente hay más de 15000
acompañantes terapéuticos (a partir de ahora at) trabajando en Argentina, Brasil, Uruguay, México y España,
donde el acompañamiento tiene una cualificación profesional universitaria
(diplomatura o tecnicatura dependiendo del lugar).
En España el
pistoletazo de salida lo da la promulgación de la Ley 14/1986, del 25 de abril,
que en su capítulo III “De la salud mental”, artículo 20, punto 1, establece
que “La atención a los problemas de salud mental de la población se realizará
en el ámbito comunitario, potenciando los recursos asistenciales a nivel
ambulatorio y los sistemas de hospitalización parcial y atención a domicilio,
que reduzcan al máximo posible la necesidad de hospitalización”. Esta
"prescripción legal" da lugar a la creación de equipos
multidisciplinares públicos que van a intervenir en la comunidad con una mayor
o menor especialización, los más institucionalizados hoy por hoy son los
Equipos de Tratamiento Asertivo Comunitario (se calcula que hay aproximadamente
unos 33 equipos funcionando en España según datos del 2012) y los Equipos de
Apoyo Social Comunitario (hay 38 sólo en la Comunidad de Madrid), estos últimos
son tributarios del acompañamiento terapéutico entre otros fundamentos
teóricos.
Desde 1980 tenemos
información de equipos de acompañamiento terapéutico funcionando
clandestinamente en Barcelona y Madrid, en España ha tenido diferentes niveles
de legitimación y la implantación de este dispositivo, fundamentalmente en la
clínica privada ha ido aumentando de manera constante.
En la Asociación
Pasos trabajamos en la confluencia del acompañamiento terapéutico y el teatro
espontáneo, nuestro equipo multisciplinar interviene en el domicilio o en la
comunidad de la persona que atendemos, pero también acompañamos la atención
(así como la formación de los acompañantes) con un trabajo vivencial, "de
laboratorio" como decía Moreno, mediante talleres de teatro espontáneo.
Cada paciente tiene
un terapeuta de referencia y al menos dos acompañantes asignados. Se trabaja
apoyando el tratamiento en casos de difícil vinculación o en los casos que la
consulta resulta insuficiente. Esto se acompaña con entrevistas familiares o de
pareja en las que suelen implementarse técnicas de psicodrama. El cambio de
roles y la experimentación en diferentes roles son la vía principal para evitar
el conflicto, como insistía el ultimo Moreno, más preocupado por los
acercamientos que por los alejamientos.
Desde posiciones no
directivas acompañamos a las personas en diferentes ámbitos, desde una posición
de disponibilidad que dé lugar al acto subjetivo y espontáneo del acompañado.
Como contrapartida disponemos para cada caso de un encuadre explicito, que
enmarca la intervención y establece las reglas del juego.
El viaje desde el
rol alienado al juego de roles en la comunidad, contrariamente a lo que pensaba
la psiquiatría clásica, es apta en las patologías mentales más graves y los
resultados son sorprendentes.
Acompañamiento terapéutico y psicodrama
En su libro "Psicodrama",
Moreno nos habla de un psicodrama existencial que trabajaría in situ, en los
domicilios, en la calle, en la comunidad y con la comunidad. Este principio de
la acción como propuesta metodológica, representa uno de las principales
innovaciones de su trabajo, y lo ubica como antecedente de los posteriores
movimientos de desinstitucionalización psiquiátrica y de intervención
comunitaria. Evidentemente desteatralizar el teatro, llevado a la vida real, y luego a la atención
a personas con enfermedad mental lleva necesariamente a despsiquiatrizar la
psiquiatría.
Este enfoque
revolucionario lo ha puesto tan cerca como lejos del psicoanálisis, en tanto
forman parte de una misma revolución (Moreno no estaría de acuerdo con esto) aunque
por veredas diferentes. Según Marineau, es en el Moreno de la última época que
encontramos puentes que acercan orillas, evidentemente algo que tranquiliza
mucho más al psicodrama psicoanalítico que al propio Moreno.
Es en este juego de
enlaces y desenlaces, es que se desarrolla el acompañamiento terapéutico como una
actividad surgida desde la acción a la teoría, quedando por lo tanto
inevitablemente ligada al psicodrama.
El uso de conceptos Morenianos para el
Acompañamiento Terapéutico
Si de puentes
epistemológicos hablamos, el acompañamiento en sí mismo es un puente, trabajo
de acción espontánea en la comunidad en pos de la subjetividad. Si pudiéramos
resumir el teatro espontáneo en dos palabras, diríamos seguramente:
espontaneidad y creatividad.
Espontaneidad en
tanto es el motor primigenio de la producción creativa y sinónimo de salud; creatividad
como resultado de todo proceso subjetivante, ambos constituyen el proceso
creador del cual forma parte esta actividad. ¿Cómo podemos entender la relación
terapéutica in situ a partir del principio moreniano de espontaneidad?, es una
pregunta que hemos trabajado con el equipo de Pasos. Todo acto espontáneo se da
en una relación que la enmarca y que le da sentido, es decir, la espontaneidad
es un acto vincular, ya que pone en relación a dos sujetos de una forma creativa
en el aquí y ahora. Cuando Moreno en "Teatro de la Espontaneidad"
define espontaneidad, hace referencia a la adecuación del acto a una situación
nueva o la innovación en una situación conocida, esto que llama situación es evidentemente una acontecimiento
social y por lo tanto una escena.
Es decir, la
espontaneidad como propuesta terapéutica se da siempre en una escena que la
circunscribe, que la encuadra. La intervención al ser "escénica", está
por lo tanto constituida por:
·
Un director, responsable del
tratamiento, que estaría representado por un profesional, el supervisor, el
coordinador o por un equipo terapéutico (en función de cómo este configurado el
equipo y el tratamiento).
·
El protagonista, lugar ocupado por el
objeto de la intervención, que puede ser un paciente, su familia, miembros de
la comunidad, el equipo terapéutico, etc. La tarea del at, es ir "por
detrás" (como diría Pablo Población) del protagonista, acompañando las
escenas que se van creando y cerrando a lo largo del tratamiento (que puede
durar varios años).
·
Yos auxiliares, en este caso los
acompañantes terapéuticos (aunque en virtud del cambio de roles en una
situación puntual también lo puede ser el paciente), representan roles ausentes
que aparecen en el mundo privado del paciente de forma explícita o implícita.
La función del at no es interpretativa, por lo que su trabajo es solo
representar los papeles que se le presentan de forma espontánea de la manera más
ajustada posible al encuadre, pero sin darle un cierre de sentido a través de
la interpretación. Esta función interpretativa queda del lado del terapeuta.
Por esta razón decimos que el AT es un apoyo al tratamiento, una intervención,
y no un tratamiento en sí mismo.
·
Un escenario, que es la casa, la calle,
un bar, cualquier espacio público o privado, más o menos formal, por donde
transcurre el acompañamiento terapéutico.
Cabe remarcar que
un AT puede durar varios años, hay numerosa experiencia clínicas publicadas
(ver libros como "Eficacia Clínica del Acompañamiento Terapéutico" y
"Acompañamiento Terapéutico en España" por ejemplo) donde se relatan
más de 10 años de intervención. Por lo que la espontaneidad de ser el mecanismo
que permita la transformación creativa de un equipo (tanto de estilo como de
composición de ser necesario) frente a un paciente que en tanto cambia deja de
ser el que era.
Parafraseando a Moreno
podríamos decir que un equipo espontáneo
es aquel que puede actuar de forma adecuada ante un paciente nuevo (o que ha
cambiado de posición subjetiva) o que puede actuar de forma creativa ante un
paciente "conocido".
Definida la escena terapéutica, con su equipo,
encuadre y estrategia, empezamos a trabajar y nos encontramos con los
siguientes principios prácticos de intervención:
·
El Acompañante Terapéutico no trabaja
desde su sentido común (conserva cultural) sino desde una espontaneidad trabajada. Cada acompañantes a través de su
experiencia profesional y el entrenamiento de la espontaneidad mediante la
supervisión de sus estilos vinculares desarrolla habilidades espontáneas para
intervenir.
·
El territorio del acompañamiento
terapéutico es el vínculo y este se despliega siempre en escenas en el que se ponen en juego roles psicosomáticos,
psicodramáticos y sociales.
·
El trabajo del acompañante terapéutico
se basa en la acción in situ y no en
la interpretación a posteriori, por
lo que cobra importancia la calidad dramática de los acompañantes, que requiere,
por lo tanto, un trabajo específico de supervisión y entrenamiento.
·
El juego de roles es una estrategia
fundamental en la intervención, no son pocos los casos en el que se vuelven las
tornas y el acompañante, como dijimos antes, pasa a ser acompañado y viceversa.
·
El transcurso del acompañamiento
terapéutico puede ser comprendido como una sucesión de escenas ordenadas por
las matrices relacionales originarias del grupo objetivo, del grupo tratante y de
la interacción entre ambos.
Lugares
de encuentro
Como se puede
observar son muchos los conceptos del Moreno que pueden aplicarse a la
comprensión e intervención del acompañamiento terapéutico con personas con
enfermedad mental grave, en nuestro caso, nos parece complementario incluir
talleres de Teatro Espontáneo en el que pacientes y acompañantes puedan
interactuar desde un lugar alternativo. El acceso a estos talleres es
voluntario o prescripto, pero nunca involuntario, ya que la forma de llegar a
estos talleres determina la producción y productividad de los mismos.
Por otra parte
estamos trabajando sobre métodos de supervisión que incluyen la representación
de escenas cotidianas, mediante técnicas de teatro espontáneo que de momento
están dando resultados muy interesantes, ya que aportan información a las
dinámicas que genera el propio equipo y que explican muchas veces efectos en
los pacientes. El campo del análisis contratransferencial es amplio y requiere
de mucho más trabajo e interés por parte de los profesionales que lo realizan, esta
claro que el teatro espontáneo puede tener un aporte técnico innovador de relevancia,
con el fin de evitar el triunfo del recetismo y modelos estándar, que
actualmente inundan el mercado de la mano de técnicas aparentemente nuevas, que
al fin y al cabo son tributarias de las teorías de Moreno.
Es por ello
fundamental que los que trabajamos en este campo, supervisando y coordinando
equipos, implementando técnicas basadas en la dramatización vivencial, estemos
en contacto y difundamos esta actividad para dar a conocer la eficacia de
técnicas activas psicodramáticas.
Moreno daba una especial
atención al caldeamiento
(preparación, calentamiento o warming), en tanto era determinante de la
producción grupal o del equipo de acompañantes en este caso, la importancia
radica para nosotros en la posibilidad de disponer de un concepto que delimita
un pasaje entre realidades. El caldeamiento en la constitución de un vínculo
terapéutico puede durar meses y establece el paso desde una realidad vincular
propia de la historia y la vida cotidiana del sujeto, a una en que se incluye
al acompañante terapéutico.
No podemos
determinar todavía el potencial que tiene la aplicación conceptual del modelo
de Moreno a la clínica de lo cotidiano, en la Asociación Pasos hemos comenzado
ese camino con muy buenos resultados terapéuticos, os invitamos a recorrerlo con
nosotros.
Bibliografía de referencia
Ø Chevez A. (2012). Acompañamiento
Terapéutico en España. Grupo 5 :Madrid.
Ø Garavelli M.E. (2003). Odisea en la
escena. Editorial Brujas: Cordoba, Argentina.
Ø Levinas Emmanuel (2001). Entre
Nosotros. Pre-textos: Valencia
Ø Mannoni O. (2006). La otra escena.
Amorrortu editores: Buenos Aires.
Ø Marineau, R. (1995). J.L.Moreno Su
Biografía. Lumen: Buenos Aires.
Ø Moreno J.L. (1977). El teatro de la
espontaneidad. Editorial Vancu: Buenos Aires.
Ø Moreno J.L. (1993). Psicodrama. Lumen:
Buenos Aires.
Ø Población P. (1997). Teoría del Juego
en Psicoterapia. Fundamentos: Madrid.
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