1 de septiembre de 2014

Psicodrama y Teatro Espontáneo como herramienta conceptual para el Acompañamiento Terapéutico de personas con enfermedad mental grave



Autores: Alejandro Chevez, Andrea Montuori
Equipo de coordinación de la Asociación Española de Acompañamiento Terapéutico y Teatro Espontaneo - Pasos
Contacto: achevez@cop.es
Trabajo presentado en la XXIX REUNIÓN DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE PSICODRAMA, MURCIA, 24-26 de Octubre de 2014

"Todo confluía en la convicción del valor intrínseco del modelo relacional. "Hay que poner el cuerpo", fue nuestro lema. Nosotros somos el "instrumento terapéutico" por excelencia. Estábamos también yendo por un camino que recogía los frutos de las técnicas psicodramáticas. Martínez, Moccio y Pavlovsky con su integración de las teorías psicoanalíticas y psicodramáticas nos habían enriquecido en lo que significa participar activamente como terapeutas. Nos alejábamos del psicoanálisis al abandonar la abstinencia como regla básica o abríamos nuevas puertas? Nosotros apostamos por esta segunda posibilidad y ahora en 1991, recogemos los frutos de aquellos años de maravillosa creatividad colectiva". Eduardo Kalina (director del primer equipo de acompañamiento terapéutico)
"El acompañante terapéutico, al trabajar en un nivel dramático-vivencial, no interpretativo, muestra al paciente, in situ, modos diferentes de actuar y reaccionar frente a las vicisitudes de la vida cotidiana.".  S. Kuras y S. Resnisky (Acompañantes Terapéuticos y pacientes psicóticos)

Introducción
Los dispositivos de atención socio comunitaria prosperan hoy en día bajo el efecto del crack producido por la implementación política y legal del cierre de los grandes hospitales psiquiátricos a partir de los años ´50. A partir de los años 60 comienza a tenerse noticia de diferentes experiencias en las que los profesionales intervienen en las casas y domicilios de los pacientes, traspasando los límites de la consulta y el hospital.
Surgen en este marco los primeros equipos de Acompañamiento Terapéutico (a partir de ahora AT) sobre las bases teóricas que se disponían en ese momento: psicoanálisis, psicología social y como veremos ahora: psicodrama. La influencia del psicodrama en la constitución del AT nunca ha sido reconocida suficientemente por sus principales representantes, pero los textos hablan por sí mismos. El primer libro de la materia que data de 1984, escrito por Susana Kuras y Silvia Resnisky, contiene varias alusiones que acercan a Moreno a sus fundamentos, tanto a nivel de la apuesta por un modelo centrado en lo relacional, una metodología que ha sido denominada por las autoras como trabajo "dramático-vivencial", y la evidente referencia al psicodrama expuesta en una de su funciones principales, que las autoras definen sin ambivalencias: el yo auxiliar. Volveremos sobre estos conceptos, pero conviene decir que se calcula que actualmente hay más de 15000 acompañantes terapéuticos (a partir de ahora at) trabajando en Argentina, Brasil, Uruguay, México y España, donde el acompañamiento tiene una cualificación profesional universitaria (diplomatura o tecnicatura dependiendo del lugar).
En España el pistoletazo de salida lo da la promulgación de la Ley 14/1986, del 25 de abril, que en su capítulo III “De la salud mental”, artículo 20, punto 1, establece que “La atención a los problemas de salud mental de la población se realizará en el ámbito comunitario, potenciando los recursos asistenciales a nivel ambulatorio y los sistemas de hospitalización parcial y atención a domicilio, que reduzcan al máximo posible la necesidad de hospitalización”. Esta "prescripción legal" da lugar a la creación de equipos multidisciplinares públicos que van a intervenir en la comunidad con una mayor o menor especialización, los más institucionalizados hoy por hoy son los Equipos de Tratamiento Asertivo Comunitario (se calcula que hay aproximadamente unos 33 equipos funcionando en España según datos del 2012) y los Equipos de Apoyo Social Comunitario (hay 38 sólo en la Comunidad de Madrid), estos últimos son tributarios del acompañamiento terapéutico entre otros fundamentos teóricos.
Desde 1980 tenemos información de equipos de acompañamiento terapéutico funcionando clandestinamente en Barcelona y Madrid, en España ha tenido diferentes niveles de legitimación y la implantación de este dispositivo, fundamentalmente en la clínica privada ha ido aumentando de manera constante.
En la Asociación Pasos trabajamos en la confluencia del acompañamiento terapéutico y el teatro espontáneo, nuestro equipo multisciplinar interviene en el domicilio o en la comunidad de la persona que atendemos, pero también acompañamos la atención (así como la formación de los acompañantes) con un trabajo vivencial, "de laboratorio" como decía Moreno, mediante talleres de teatro espontáneo.
Cada paciente tiene un terapeuta de referencia y al menos dos acompañantes asignados. Se trabaja apoyando el tratamiento en casos de difícil vinculación o en los casos que la consulta resulta insuficiente. Esto se acompaña con entrevistas familiares o de pareja en las que suelen implementarse técnicas de psicodrama. El cambio de roles y la experimentación en diferentes roles son la vía principal para evitar el conflicto, como insistía el ultimo Moreno, más preocupado por los acercamientos que por los alejamientos.
Desde posiciones no directivas acompañamos a las personas en diferentes ámbitos, desde una posición de disponibilidad que dé lugar al acto subjetivo y espontáneo del acompañado. Como contrapartida disponemos para cada caso de un encuadre explicito, que enmarca la intervención y establece las reglas del juego.
El viaje desde el rol alienado al juego de roles en la comunidad, contrariamente a lo que pensaba la psiquiatría clásica, es apta en las patologías mentales más graves y los resultados son sorprendentes.

Acompañamiento terapéutico y psicodrama
En su libro "Psicodrama", Moreno nos habla de un psicodrama existencial que trabajaría in situ, en los domicilios, en la calle, en la comunidad y con la comunidad. Este principio de la acción como propuesta metodológica, representa uno de las principales innovaciones de su trabajo, y lo ubica como antecedente de los posteriores movimientos de desinstitucionalización psiquiátrica y de intervención comunitaria. Evidentemente desteatralizar el teatro,  llevado a la vida real, y luego a la atención a personas con enfermedad mental lleva necesariamente a despsiquiatrizar la psiquiatría.
Este enfoque revolucionario lo ha puesto tan cerca como lejos del psicoanálisis, en tanto forman parte de una misma revolución (Moreno no estaría de acuerdo con esto) aunque por veredas diferentes. Según Marineau, es en el Moreno de la última época que encontramos puentes que acercan orillas, evidentemente algo que tranquiliza mucho más al psicodrama psicoanalítico que al propio Moreno.
Es en este juego de enlaces y desenlaces, es que se desarrolla el acompañamiento terapéutico como una actividad surgida desde la acción a la teoría, quedando por lo tanto inevitablemente ligada al psicodrama.

El uso de conceptos Morenianos para el Acompañamiento Terapéutico
Si de puentes epistemológicos hablamos, el acompañamiento en sí mismo es un puente, trabajo de acción espontánea en la comunidad en pos de la subjetividad. Si pudiéramos resumir el teatro espontáneo en dos palabras, diríamos seguramente: espontaneidad y creatividad.
Espontaneidad en tanto es el motor primigenio de la producción creativa y sinónimo de salud; creatividad como resultado de todo proceso subjetivante, ambos constituyen el proceso creador del cual forma parte esta actividad. ¿Cómo podemos entender la relación terapéutica in situ a partir del principio moreniano de espontaneidad?, es una pregunta que hemos trabajado con el equipo de Pasos. Todo acto espontáneo se da en una relación que la enmarca y que le da sentido, es decir, la espontaneidad es un acto vincular, ya que pone en relación a dos sujetos de una forma creativa en el aquí y ahora. Cuando Moreno en "Teatro de la Espontaneidad" define espontaneidad, hace referencia a la adecuación del acto a una situación nueva o la innovación en una situación conocida, esto que llama situación es evidentemente una acontecimiento social y por lo tanto una escena.
Es decir, la espontaneidad como propuesta terapéutica se da siempre en una escena que la circunscribe, que la encuadra. La intervención al ser "escénica", está por lo  tanto constituida por:
·        Un director, responsable del tratamiento, que estaría representado por un profesional, el supervisor, el coordinador o por un equipo terapéutico (en función de cómo este configurado el equipo y el tratamiento).
·        El protagonista, lugar ocupado por el objeto de la intervención, que puede ser un paciente, su familia, miembros de la comunidad, el equipo terapéutico, etc. La tarea del at, es ir "por detrás" (como diría Pablo Población) del protagonista, acompañando las escenas que se van creando y cerrando a lo largo del tratamiento (que puede durar varios años).
·        Yos auxiliares, en este caso los acompañantes terapéuticos (aunque en virtud del cambio de roles en una situación puntual también lo puede ser el paciente), representan roles ausentes que aparecen en el mundo privado del paciente de forma explícita o implícita. La función del at no es interpretativa, por lo que su trabajo es solo representar los papeles que se le presentan de forma espontánea de la manera más ajustada posible al encuadre, pero sin darle un cierre de sentido a través de la interpretación. Esta función interpretativa queda del lado del terapeuta. Por esta razón decimos que el AT es un apoyo al tratamiento, una intervención, y no un tratamiento en sí mismo.
·        Un escenario, que es la casa, la calle, un bar, cualquier espacio público o privado, más o menos formal, por donde transcurre el acompañamiento terapéutico.
Cabe remarcar que un AT puede durar varios años, hay numerosa experiencia clínicas publicadas (ver libros como "Eficacia Clínica del Acompañamiento Terapéutico" y "Acompañamiento Terapéutico en España" por ejemplo) donde se relatan más de 10 años de intervención. Por lo que la espontaneidad de ser el mecanismo que permita la transformación creativa de un equipo (tanto de estilo como de composición de ser necesario) frente a un paciente que en tanto cambia deja de ser el que era.
Parafraseando a Moreno podríamos decir que un equipo espontáneo es aquel que puede actuar de forma adecuada ante un paciente nuevo (o que ha cambiado de posición subjetiva) o que puede actuar de forma creativa ante un paciente "conocido".
Definida la escena terapéutica, con su equipo, encuadre y estrategia, empezamos a trabajar y nos encontramos con los siguientes principios prácticos de intervención:
·                    El Acompañante Terapéutico no trabaja desde su sentido común (conserva cultural) sino desde una espontaneidad trabajada. Cada acompañantes a través de su experiencia profesional y el entrenamiento de la espontaneidad mediante la supervisión de sus estilos vinculares desarrolla habilidades espontáneas para intervenir.
·                    El territorio del acompañamiento terapéutico es el vínculo y este se despliega siempre en escenas en el que se ponen en juego roles psicosomáticos, psicodramáticos y sociales.
·                    El trabajo del acompañante terapéutico se basa en la acción in situ y no en la interpretación a posteriori, por lo que cobra importancia la calidad dramática de los acompañantes, que requiere, por lo tanto, un trabajo específico de supervisión y entrenamiento.
·                    El juego de roles es una estrategia fundamental en la intervención, no son pocos los casos en el que se vuelven las tornas y el acompañante, como dijimos antes, pasa a ser acompañado y viceversa.
·                    El transcurso del acompañamiento terapéutico puede ser comprendido como una sucesión de escenas ordenadas por las matrices relacionales originarias del grupo objetivo, del grupo tratante y de la interacción entre ambos.

Lugares de encuentro
Como se puede observar son muchos los conceptos del Moreno que pueden aplicarse a la comprensión e intervención del acompañamiento terapéutico con personas con enfermedad mental grave, en nuestro caso, nos parece complementario incluir talleres de Teatro Espontáneo en el que pacientes y acompañantes puedan interactuar desde un lugar alternativo. El acceso a estos talleres es voluntario o prescripto, pero nunca involuntario, ya que la forma de llegar a estos talleres determina la producción y productividad de los mismos.
Por otra parte estamos trabajando sobre métodos de supervisión que incluyen la representación de escenas cotidianas, mediante técnicas de teatro espontáneo que de momento están dando resultados muy interesantes, ya que aportan información a las dinámicas que genera el propio equipo y que explican muchas veces efectos en los pacientes. El campo del análisis contratransferencial es amplio y requiere de mucho más trabajo e interés por parte de los profesionales que lo realizan, esta claro que el teatro espontáneo puede tener un aporte técnico innovador de relevancia, con el fin de evitar el triunfo del recetismo y modelos estándar, que actualmente inundan el mercado de la mano de técnicas aparentemente nuevas, que al fin y al cabo son tributarias de las teorías de Moreno.
Es por ello fundamental que los que trabajamos en este campo, supervisando y coordinando equipos, implementando técnicas basadas en la dramatización vivencial, estemos en contacto y difundamos esta actividad para dar a conocer la eficacia de técnicas activas psicodramáticas.
Moreno daba una especial atención al caldeamiento (preparación, calentamiento o warming), en tanto era determinante de la producción grupal o del equipo de acompañantes en este caso, la importancia radica para nosotros en la posibilidad de disponer de un concepto que delimita un pasaje entre realidades. El caldeamiento en la constitución de un vínculo terapéutico puede durar meses y establece el paso desde una realidad vincular propia de la historia y la vida cotidiana del sujeto, a una en que se incluye al acompañante terapéutico.
No podemos determinar todavía el potencial que tiene la aplicación conceptual del modelo de Moreno a la clínica de lo cotidiano, en la Asociación Pasos hemos comenzado ese camino con muy buenos resultados terapéuticos, os invitamos a recorrerlo con nosotros. 

Bibliografía de referencia
Ø       Chevez A. (2012). Acompañamiento Terapéutico en España. Grupo 5 :Madrid.
Ø       Garavelli M.E. (2003). Odisea en la escena. Editorial Brujas: Cordoba, Argentina.
Ø       Levinas Emmanuel (2001). Entre Nosotros. Pre-textos: Valencia
Ø       Mannoni O. (2006). La otra escena. Amorrortu editores: Buenos Aires.
Ø       Marineau, R. (1995). J.L.Moreno Su Biografía. Lumen: Buenos Aires.
Ø       Moreno J.L. (1977). El teatro de la espontaneidad. Editorial Vancu: Buenos Aires.
Ø       Moreno J.L. (1993). Psicodrama. Lumen: Buenos Aires.
Ø       Población P. (1997). Teoría del Juego en Psicoterapia. Fundamentos: Madrid.




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