Las investigaciones de Horvath y de Botella y Corbella son referentes clave para entender la importancia de la alianza terapéutica en la efectividad de los tratamientos psicológicos, y pueden ser aplicadas al acompañamiento terapéutico (AT) en tanto ambos conceptos comparten principios de vinculación, empatía y apoyo continuo.
1. John Horvath y la investigación sobre alianza terapéutica
John Horvath es uno de los autores más reconocidos en el estudio de la alianza terapéutica, y su obra es fundamental en la psicología clínica. En su meta-análisis de 2011, "The alliance in adult psychotherapy: A meta-analytic synthesis", publicado en Psychotherapy, Horvath y sus colegas analizaron datos de más de 200 estudios para concluir que la calidad de la alianza terapéutica es uno de los factores más predictivos del éxito terapéutico, incluso más que el tipo de intervención utilizada. Esto subraya que la relación terapéutica en sí misma tiene un efecto terapéutico significativo, lo cual es aplicable al AT, donde el vínculo continuo y confiable es el eje del proceso de apoyo.
2. Botella y Corbella: La alianza terapéutica como predictor de éxito
María Botella y Salvador Corbella han realizado investigaciones específicas en el contexto español sobre la alianza terapéutica, que pueden extrapolarse para entender el impacto del AT. En su obra "La alianza terapéutica: Un análisis de su relación con el resultado terapéutico en psicoterapia", publicada en 2002, los autores examinan cómo la alianza terapéutica está correlacionada positivamente con la reducción de síntomas y el logro de objetivos terapéuticos. En el AT, este principio se refleja en el apoyo constante del acompañante, que puede influir directamente en el bienestar emocional y en la adherencia al tratamiento del paciente.
Botella y Corbella también han desarrollado y validado herramientas para medir la alianza terapéutica en el contexto clínico, como la Escala de Alianza Terapéutica para Psicoterapia (EATP), que es útil para evaluar la percepción de la relación terapéutica desde la perspectiva del paciente y del terapeuta. Aunque estas escalas fueron diseñadas para la psicoterapia tradicional, su adaptación al AT permitiría evaluar cómo el vínculo afectivo y de confianza en el acompañamiento influye en el progreso del paciente en su vida cotidiana.
3. Convergencia de estudios sobre la relación entre alianza terapéutica y salud mental
Además de los estudios de Horvath, Botella y Corbella, hay investigaciones de otros autores, como Bordin (1979), quien formuló el modelo de los tres componentes de la alianza terapéutica (acuerdo sobre tareas, metas y vínculo), que son directamente aplicables al AT. En el AT, estas dimensiones de alianza permiten que el acompañante y el paciente trabajen juntos en tareas cotidianas, establezcan objetivos de mejora y fortalezcan el vínculo a través del apoyo emocional, promoviendo así cambios conductuales y emocionales significativos.
Conclusión
Estas referencias científicas refuerzan la idea de que el acompañamiento terapéutico tiene el potencial de mejorar significativamente la vida de las personas gracias a la calidad de la relación establecida, que se basa en la teoría y evidencia de la alianza terapéutica. La investigación de Horvath y de Botella y Corbella, en conjunto con modelos como el de Bordin, ofrecen una sólida base para entender cómo y por qué el AT puede ser efectivo para fomentar la adherencia, la reducción de síntomas y el bienestar general del paciente en un contexto de apoyo constante.